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Crecer en el norte.

Actualmente Bodega OMR presenta la exposición Salaverna de Ángel Cammen, un recorrido por los sitios que el artista conoció durante su infancia y que ya no existen.


Me voy pal´ pueblo (detalle), Ángel Cammen, 2025. Óleo sobre lienzo.
Me voy pal´ pueblo (detalle), Ángel Cammen, 2025. Óleo sobre lienzo.

Caminar por la Ciudad de México un viernes por la tarde puede resultar caótico, sobre todo si uno visita el Centro Histórico, pero si se cuenta con un buen guía, el viaje resulta más liviano. En este caso, un joven que lleva varios años viviendo y recorriendo la CDMX, fue mi guía y con el fin de mantener su anonimato, dado que así me lo solicito, lo llamare Vampiro.


La primera parada, República de Cuba, calle donde se puede encontrar desde puestos de comida, cantinas, bares donde se congregan principalmente personas que pertenecen a las poblaciones LGBTIQ+, edificios tomados y recuperados y más recientemente, el espacio cultural LGBTIQ+ Bellas Hartas. Al ingresar a la galería, un pequeño espacio que reúne, esculturas, pinturas, bordados y fotografías, hay una fotografía que llama la atención del Vampiro, se trata de dos hombres maduros besándose, más bien, mordiéndose.


Fotografía que forma parte de la exposición Chinchilagua de Manuel Zúñiga, actualmente en las vitrinas de Bellas Hartas.
Fotografía que forma parte de la exposición Chinchilagua de Manuel Zúñiga, actualmente en las vitrinas de Bellas Hartas.

Morenos, barbones, con sombrero, camisa abierta y cadenas al cuello, me cuenta que la primera vez que vio a dos hombres dándose un beso fue en un antro de Ciudad Juárez, la impresión no fue tanta dado que era un sitio de ambiente, más bien por la asociación que en el produjo “se parecían a mi papá, no me imagine que hombres que se vieran así pudieran hacer eso, no es algo que se espere de un hombre en el norte, yo tenía 17, 18 años cuando los vi besarse”.


El beso vaquero, gol . chivas, 2024. Inyección de tinta sobre papel fotográfico. Fotografía que forma parte de la exposición La cuesta de las comadres, nacionalismos cuir, en Bellas Hartas hasta el 18 de enero del 2026.
El beso vaquero, gol . chivas, 2024. Inyección de tinta sobre papel fotográfico. Fotografía que forma parte de la exposición La cuesta de las comadres, nacionalismos cuir, en Bellas Hartas hasta el 18 de enero del 2026.

El norte, me resulta lejano, tengo una imagen generalizada de aquella zona del país, producto de las noticias, las fotografías y el cine, el norte y en especial los hombres, eran para mí sinónimo de masculinidad, aquella a la que se debe aspirar. ¿Qué sucede cuando no se puede alcanzar? o se decide rechazar, que implica crecer en el norte.


Charro de Tamaulipas, fotografía de Carrillo Jr. Publicada en Revista Rotofoto, 1938.
Charro de Tamaulipas, fotografía de Carrillo Jr. Publicada en Revista Rotofoto, 1938.

La siguiente parada es la Colonia Doctores, a los límites del Centro Histórico, definida por una reproducción de la Fuente del Salto del Agua y la Capilla de la Inmaculada Concepción de María que encontramos cerrada al momento de pasar por ahí. Una zona de la Ciudad que me resulta desconocida, que al igual que el Centro Histórico entrelaza en sus cuadras épocas y estilos a través de su arquitectura, unidades habitacionales, iglesias, mercados, puestos de láminas y naves industriales.


Mural de José Chávez Morado, ubicado a la entrada del Centro Urbano Doctores, en la calle Doctor Andrade de la Colonia Doctores.
Mural de José Chávez Morado, ubicado a la entrada del Centro Urbano Doctores, en la calle Doctor Andrade de la Colonia Doctores.

Mientras nos acercamos a nuestro destino, el paisaje cambia, pasamos de banquetas agrietadas a arboles floreando, de puestos semifijos a una tiendita como las que se encontraban antes en cada esquina, al llegar, nos recibe una fachada porfiriana, toco el timbre y se abre una pequeña ventana, de donde se asoma un señor preguntando que se nos ofrece, “venimos a ver la exposición de Ángel” respondo y de inmediato se nos permite el acceso, cambiando nuevamente el paisaje.


El interior, una amplia nave llena de cajas y equipo para embalaje de obras de arte, una enorme fotografía de escalones de piedra a un costado y al fondo una sala, en donde nos espera la exposición.


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Como si fuera el paisaje real que da título a la exposición, nos reciben dos imágenes a la entrada de la sala, una mujer mayor de pie que mira al horizonte, quizás esperando la llegada de alguien y la vista de un paisaje que paradójicamente, resulta la obra de menor formato.


Peñasquito (detalle), Ángel Cammen, 2025. Óleo sobre lienzo.
Peñasquito (detalle), Ángel Cammen, 2025. Óleo sobre lienzo.

Al ingresar a la sala pintada de un color morado que contrasta con los colores terrosos y cálidos de los cuadros, así como la iluminación natural que se cuela del techo, tengo la impresión de estar frente a un altar o a una serie de exvotos que van narrando la historia del poblado de Salaverna, una localidad ubicada al norte del estado de Zacatecas que en 2024 fue desalojada y su sitio ocupado por una mina de cobre.


Sin cedulas o texto introductorio, los cuadros nos van presentado Salaverna y el trascurso del tiempo: Un letrero de bienvenida, augurando la promesa de un buen gobierno, la grieta de un cerro, la luna que se asoma cuando todavía hay luz.


Salaverna (detalle), Ángel Cammen, 2025. Óleo sobre lienzo.
Salaverna (detalle), Ángel Cammen, 2025. Óleo sobre lienzo.
El silencio de la noche (detalle), Ángel Cammen, 2025. Óleo sobre lienzo.
El silencio de la noche (detalle), Ángel Cammen, 2025. Óleo sobre lienzo.

Cuando ingresamos a la sala, el Vampiro y yo tomamos rumbos separados, yo me dirijo a un cuadro que llama mi atención, el protagonista, un joven que ve fijamente al espectador y que sostiene un durazno, teniendo al fondo unos rosales protegidos por un cerco metálico ¿una tina oxidada? me recuerda a mi abuela y su patio cuajado de plantas, donde macetas y latas se hacían compañía “aquí nada se desperdicia” me decía mientras trasplantaba una planta porque que ya le viene chica la maceta y según ella “le va mejor una lata de las grandotas, para que se extienda a sus anchas”.


Los duraznos (detalle), Ángel Cammen, 2025. Óleo sobre lienzo.
Los duraznos (detalle), Ángel Cammen, 2025. Óleo sobre lienzo.

Mientras recorremos la exposición, terminamos coincidiendo en un cuadro, el mismo joven del cuadro anterior, solo que ahora, arriba de una troca, un vehículo empleado para trabajos de carga, él va de copiloto, quien conduce es un señor mayor ¿quizás su papá? el Vampiro me cuenta “aquí no hay trocas, no sirven para la Ciudad, yo igual andaba así con mi papá, solo que él tiene la barba cerrada”.


Me voy pal´ pueblo (detalle), Ángel Cammen, 2025. Óleo sobre lienzo.
Me voy pal´ pueblo (detalle), Ángel Cammen, 2025. Óleo sobre lienzo.

Al acercamos al cuadro de mayor formato y que da la bienvenida desde el interior de la sala, me sigue contando su experiencia en el norte, de los bailes, las frutas, de como él siendo tan güero y delgado no encajaba en ese mundo, ni como a él le interesaba encajar en el mismo. Ya frente al cuadro me dice “ves ellos si encajan en el paisaje, van vestidos de camisa con la hebilla y las botas y están chapeados” luego con la mano me señala el fondo del cuadro donde se aprecia Salaverna “mira, se parece al paisaje norteño, cuando las llanuras se fundan y se transforman con la montaña y el bosque”. Me parece maravilloso como un cuadro que presenta un espacio determinado puede representar otro, desde la mirada y la experiencia de vida de quien lo observa y es precisamente lo que consigue la exposición, el poder vincular al espectador con la obra.


Vida, muerte y otras jodidas heridas (detalle), Ángel Cammen, 2025. Óleo sobre lienzo.
Vida, muerte y otras jodidas heridas (detalle), Ángel Cammen, 2025. Óleo sobre lienzo.

Antes de marcharnos, doy un último vistazo a la exposición, nueve cuadros en total, que recuperan a partir de la experiencia personal del artista la memoria de Salaverna y quienes lo habitaron, en donde el protagonista, ese joven chapeado que aparece en la mayoría de los cuadros, es el propio artista.


Las miradas, el espacio y los artistas: Ya sea, El Oro, la Ciudad de México, Salaverna o las escaleras de una casona, los artistas cuirs como Abraham Ángel, Adolfo Best Maugard, Ángel Cammen y Agustín Lazo, han dejado testimonio de la historia disidente en México a través de sus obras.
Las miradas, el espacio y los artistas: Ya sea, El Oro, la Ciudad de México, Salaverna o las escaleras de una casona, los artistas cuirs como Abraham Ángel, Adolfo Best Maugard, Ángel Cammen y Agustín Lazo, han dejado testimonio de la historia disidente en México a través de sus obras.

La exposición Salaverna, de Ángel Cammen se encuentra en la Bodega OMR (Dr. Andrade 41, Col. Doctores) hasta el 31 de octubre de martes a viernes, en un horario de 12 a 18 horas.

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